Lo recomiendo para todas aquellas
personas que han hecho dieta mil veces pero que han vuelto su peso normal,
también para todos aquellos que creen tener una mala relación con la comida
(luego hablaremos de ello), para todos aquellos que creen que lo han intentado
todo, ¡pues no!, todavía os quedaba por leer este libro el cual, yo creo, que
es clave para volverse a relacionar bien con la comida. Es un libro
imprescindible sobre todo si vas a empezar una dieta hoy mismo.
Eva Campos Navarro que es
coaching, psicóloga y autora del libro fue una mujer con problemas de obesidad (perdió 70 kilos) que consiguió adelgazar gracias al esfuerzo, al cambio de hábitos, al control
de sus emociones, cambiando su relación con la comida y desbloqueando su cuerpo
de manera definitiva.
Que las dietas no suelen
funcionar es algo que sabemos todos. El problema de todas ellas es que se
centran en un objetivo principal: perder peso; y a la hora de la verdad,
adelgazar es más bien un camino que hay que trazar y trabajar así como un
esfuerzo mental y psicológico.
Todos sabemos que nuestras
emociones nos afectan, eso es así, y que muchos de nosotros ahogamos nuestras
penas en la comida. Comer es mucho más fácil que analizar mi situación personal
y pensar sobre qué me ha pasado en el día de hoy para que este así. Resultado:
al final del día me acabo sintiendo peor de lo que estaba, no solo por la
emoción que arrastraba sino porque además “soy un gordo/a que no para de
comer”. Y tenéis que saber, a partir de ya, que esto es un comportamiento
autodestructivo.
Es típico ver en series y películas americanas como ahogan sus penas con la comida( sobre todo con los tarros de helado). Bridget Jones es un ejemplo claro de una persona que tiene una relación insana con la comida. |
Según la psicología de la
nutrición, el estómago sería como un segundo cerebro que se activaría tanto con
emociones positivas como negativas. Por ejemplo: el dulce suele enmascarar la
tristeza ya que activa los niveles de serotonina (hormona del buen humor) y si
comes más comida hipercalórica es porque las grasas te ayudan a disminuir el
estrés.
La idea principal de la autora es
que tomemos conciencia sobre cuál es nuestro comportamiento insano con
la comida y porque tenemos esos kilos de más. ¿Qué es lo que esos kilos dirían
si pudieran hablar? .Recordar que cuando somos conscientes de algo y admitimos
que tenemos un problema es cuando lo podemos empezar a cambiar. Por lo tanto,
si detecto que como por aburrimiento, que como en exceso, que como deprisa, que
como sin hambre, que pico entre horas, que como mucha bollería en el desayuno,
que tomo una cerveza al día(o varias), etc…podré modificar mi comportamiento
porque estaré siendo consciente. Darse cuenta y frenar a tiempo hará que con el
tiempo no repitas esa mala conducta.
Este no es una cosa de un día
para otro. Averiguar si tenemos un duelo no superado, carencias afectivas,
inseguridades…o incluso, en el fondo y oculto, el deseo de no querer cambiar;
es un trabajo que cuesta su tiempo. Hay que analizar porque nos escondemos en
esos kilos de más y porque no dejamos salir a nuestro verdadero yo.
A través de este post no quiero
hacer alegoría a las dietas sino más bien haceros reflexionar sobre un problema
real que tienen millones de personas y que la persona que lo tenga tiene que
frenar y preguntarse: “¿Qué me pasa?”. Si quiere cambiar y cambiarse deberá
contestar a esta pregunta y trabajar con el problema. Mi consejo es que te
tomes tu tiempo.
En ¡Soy más lista que el hambre!,
Eva nos da las claves así como ejercicios para desbloquear nuestra mente y
ayudarnos en el camino para perder esos kilos de más.
A veces, la guerra contra los kilos de más no es sino una cortina de
humo para no lidiar contra nosotros mismos.
Eva Campos Navarro
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