SOBRE MI

Soy una joven psicóloga y psicogerontóloga de 25 años que pretende invitaros a la reflexión. Actualmente doy conferencias para varias asociaciones locales y me sigo formando y actualizando a la espera de que algún día encuentre un buen trabajo.

miércoles, 6 de febrero de 2013

Cuando Cupido se equivoca

Si hay algo que he aprendido en estos 23 años de mi existencia, es que el mal de amores está infravalorado y todas aquellas personas que han pasado por una ruptura sentimental, un divorcio o han tenido que sufrir por un amor no correspondido saben de lo que hablo.


Cuando ves la luz y descubres que ya nunca más vas a poder convivir con esa persona o que nunca la vas a llegar a tener supone un punto y aparte en la vida de uno que hasta dentro de un largo tiempo, no será un punto y final.

No es ninguna broma que una alta tasa de suicidios se deban a rupturas sentimentales y que en psicología comparemos las rupturas con los duelos. ¿Con los duelos? Sí señores, ¡con los duelos! Los duelos son sinónimo de pérdida. Es un error entender el duelo como el sufrimiento ocasionado por la muerte de un ser querido porque también puedo sufrir un duelo por la adolescencia que un día tuve, la pérdida por el lugar donde compraba el diario y que ahora ya no está, el duelo por el trabajo que un día dejé cuando me jubilé o la pérdida del que hubiera podido ser mi hijo si he sufrido un aborto.

Por lo tanto, cuando alguien sufre una ruptura sentimental y cuando asume que tiene que superarla pasará por un proceso de duelo, con sus lágrimas y su dolor inevitable. Son casos muy particulares aquellos que sufren por un amor no correspondido, pero estos casos ocurren y normalmente son los más incomprendidos (¡cómo puedes seguir enamorado de una persona que ni te mira!, ¡¿ya estás otra vez hablando de Mengano?!, no puedes seguir así…) Jorge Bucay, psicólogo y uno de mis escritores preferidos dice en su libro El camino de las lágrimas que esto es el duelo por lo que nunca fue.



Nota: no es un libro que hable sobre rupturas sentimentales sino sobre los tipos de duelo y de como superarlos.

Me permito adjuntaros un pedacito de un texto de este mismo libro que habla sobre el duelo por lo que nunca fue y que me fascina:
Me digo: debe de haber algo que tuvo que tener, para que se justifique la pérdida. Me contesto que hay, por supuesto, algo que sí tuvo. Tuvo la ilusión, la fantasía y el sueño. Si se da cuenta, va a tener que elaborar el duelo para poder separarse de esto que ya no está. Un sueño mío no es algo que podría haber sido, un sueño mío es en sí mismo. Está siendo en este momento. Mis ilusiones, mis fantasías y mis sueños, si son sentidos y conscientes, son. Y puedo aferrarme a mis sueños como me aferro a mis realidades. Cuando la realidad me demuestra que esto no va a suceder es como si algo muriera

Si estás leyendo esto y te encuentras dentro de la categoría de amores no correspondidos o dentro de la zona de amigos, mi consejo siempre será que cojas el toro por los cuernos y que le comentes a esa persona lo que sientes. Ahora muchos pensaréis:  "¡Mar te has vuelto loca!" No, no. Ni mucho menos. ¿Es que es mejor vivir con la incertidumbre de qué podría haber sido? ¿Y si esa persona sintiese lo mismo que tú? En mi opinión, se gana más de lo que se pierde porque sales de todas las dudas que se puedan tener y esto te ayudará a tener o no conciencia de ruptura o de visto bueno. Que se está mucho más cómodo en la zona de amigos, eso ya lo sé yo, pero quien no arriesga no gana. Si la cosa no va bien, y esa persona es buena y tú eres el rechazado, respetará tus sentimientos y los entenderá. Hay casos y casos, valorar bien si os queréis tirar a la piscina o si preferís estar como estáis.

Yo creo que las claves para poder superar un mal de amores es asumir, en primer lugar, que esa persona no volverá o que nunca nos ha querido. Y es muy importante este punto porque si llegamos a él, ya tenemos la mitad del camino hecho. Aunque duela, aunque lloremos y pataleemos, haz lo que quieras, pero llega a este punto y asúmelo. Nadie dijo que fuera fácil.

Rodéate de la gente que te quiere (pero de los que te quieren de verdad) y llena tu tiempo de cosas positivas. Unos te dirán que el tiempo cura las heridas y otros te dirán que un clavo saca otro clavo. Cuidadito. El tiempo no es el que cura las heridas, soy yo mismo y lo que hago yo con ese tiempo lo que me hace superar esto. Si me encierro en mí mismo, no salgo, no atiendo a razones, no me dejo aconsejar, no me divierto, no hago cosas nuevas y no paro de llorar…El tiempo pasará igual y yo no habré salido de mi dolor. Así no vamos. Retírate y llora el tiempo que sea necesario sin presiones pero cuando estés preparado vuelve a la carga.

Y en cuanto a lo de que un clavo saca otro clavo, bueno…Esto es muy relativo, ¿no? Hay gente a la que le irá bien y otros a los que no les funcionará. En mi humilde opinión, necesitarás un tiempo para poder volver a enamorarte, porque si lo haces como un acto de venganza, revancha, desesperación o solo por deseo de afecto, te estarás equivocando al “arrearte” al primero que pasa. Sinceramente, no entiendo a aquellos que han salido de una relación y cuando te giras ya están en inmersos en otra. Entonces, mi cabeza pensante se pone en marcha y se pregunta: "¿Es que ya le gustaba este/a cuando estaba con el otro/a? ¿Estaba realmente enamorado/a de su ex?" Porque algo de todo esto tiene que haber. Querer esforzarse por querer a alguien no es la solución porque el amor no se elige. Muchos, a esta última frase dirían: "¡Ojalá! ¿Qué fácil sería todo no?" Y desde luego, nos evitaríamos muchísimos quebraderos de cabeza, pero la realidad no es esa.


Otros consejos que os puedo dar son que tengáis mucha paciencia y que seáis fuertes. Cuando uno está pasando por una ruptura, la presión en el pecho se puede llegar a volver insoportable y el tiempo pasa muuuy lento, pero no desesperéis; todo termina un bonito día. Entonces podremos mirar atrás y recordarlo todo como un terror nocturno que ya se ha terminado y con un poco de suerte hasta podremos volver a hablar con esa persona sin sentir pinchazos.

Dejaré otros consejos mucho más prácticos para otra entrada, si no esta se hará eterna.

Seguro que hay alguien merecedor de vosotros que se encuentra al final del camino y que todavía no podéis ver porque este camino, que es el vuestro, está lleno de rocas y mala hierba y que necesitan ser eliminadas a base de sudor y lágrimas.

Me despido diciéndoos que hay personas que valen la mitad de lo duelen y que hay que saber decir adiós.



2 comentarios:

  1. Hola Mar, esto tendría que leerlo una de mis amigas..... Después de 10 años todavía no ha superado su duelo.
    Le aconsejaré el libro.
    Un besote

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  2. Angeles, resulta evidente que tu amiga está pasando por un duelo patológico más que evidente. Aconsejarle este libro es una buena manera de ayudarle ( en realidad lo aconsejo para todo el mundo) y aunque los libros de autoayuda van muy bien, es necesario que esa persona de el primer paso del que hablé, es decir, asumir y no negar la ruptura si este paso no se da, todo lo demás se hace muy complicado. En el transcurso este blog seguiremos hablando de los problemas que puede conllevar amar en exceso y hablaremos de una adicción poco conocida como la dependencia afectiva así que atenta.

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